¿Qué hacemos con los Muebles de Jardín en Invierno?

Hay multitud de consejos en Internet orientados al mantenimiento y la preparación del mobiliario de jardín en la época primaveral. Sin embargo, se suele dar poca importancia al cuidado, y almacenamiento si es necesario de nuestros muebles en la época invernal. Aquí vamos a explicar lo que nosotros hacemos.

Todo tipo de muebles de jardín necesita limpieza.

Tanto si vamos a almacenar nuestros muebles como si no, un sábado soleado de septiembre-octubre, es buena fecha para dar una ducha a nuestras mesas, sillas, hamacas…

Dejaros de historias de coger la máquina a presión, lavarlo con vapor y cosas de este tipo. Agua tibia, jabón neutro y un cepillo de dureza media a dura. Hacer la mezcla jabonosa y frotar con intensidad, el objetivo es eliminar además de telarañas, cosas como líquenes o pequeños musgos que puedan haber aparecido debido a la humedad. Es importante, sobre todo si vamos a guardar nuestros muebles, guardarlos limpios. De esta forma evitaremos, además de meter humedad en nuestro empaquetado, evitar que otros bichos encuentren una confortable cama en un antiguo nido de arañas y ese tipo de cosas. Acabar con un abundante aclarado directamente con una manguera.

Muebles de jardín para almacenar.

Hay cosas que indiscutiblemente no vamos a utilizar durante el invierno, véase hamacas de piscina, sombrillas etc. Una vez limpiado es el momento de protegerlo lo mejor que podamos y buscar un rincón donde no moleste para hibernar. Los puntos más importantes son dos:

• Almacenar los muebles limpios y secos, muy importante este segundo punto. Por eso decía anteriormente lo de un sábado soleado, hay que dejar que el mueble se seque bien.

 

• Proteger los muebles tan bien como podamos. Lo más efectivo por la disponibilidad de materiales y por la calidad de la solución es usar plásticos tan grandes como se puedan y cinta adhesiva, o americana si te pones en plan fino.Sería ideal ponerlos asubio como se dice, o decía por aquí por el norte. El palabro en cuestión significa ponerse a resguardo de la lluvia. Idealmente en un garaje, trastero, porche etc. Si no se dispone de un espacio de este tipo, es muy importante aislar el almacenaje del suelo. La forma más sencilla es buscar los clásicos palets utilizados para almacenaje. Ahora se construye lo justo en España, pero podéis preguntar en alguna obra cercana o en un comercio de materiales de construcción. Vamos a evitar de esta forma que entre la humedad en el conjunto almacenado.
  Si este es el caso, darle mucha importancia al embalado. Embalar cada artículo por separado y encajarlos en la base aislante a modo de tetris. Después envolver el conjunto lo mejor posible, tanto por la base como por la parte superior con plásticos de grandes dimensiones.

 

Muebles de jardín para seguir usando en invierno

Muchas veces nos interesa seguir teniendo nuestros muebles disponibles por si sale un rayo de sol salir a comer al jardín. Lo mejor es que estos muebles estén en un porche, pérgola o estructura de este tipo para estar algo protegidos. No obstante, hay materiales muy resistentes como la teca o distintos metales que pueden estar todo el año a la intemperie con un correcto cuidado.
Todo este grupo de muebles hay que lavarlos igual que los demás ese sábado soleado que hemos dicho más arriba. Un par de lavados al año no hacen daño. Además estos muebles que se van a quedar en la calle conviene que tengan un tratamiento adicional.

Los muebles metálicos conviene darles una mano rápida de pintura o barniz dependiendo de cuál sea su acabado.

Los muebles de madera como teca, roble o alguna madera similar de gran resistencia conviene tratarlos también con algún producto de mantenimiento y protección. Lo que a nosotros mejor nos funciona en este sentido es el aceite de teca. Aplicarlo en abundancia, la madera estará reseca del cálido verano y lo absorberá con avidez. En estos muebles que se quedan en la calle, haremos esta operación al menos un par de veces al año.

Hay otra opción que es el aceite de linaza. Es una opción muy atractiva también porque aunque la absorción es más lenta, crea una pátina resistente e impermeable que nos viene de maravilla. Tiene como inconveniente que si nos pasamos de cantidad en la aplicación el mueble puede quedar pegajoso o incluso manchar. Por eso nosotros preferimos utilizar el aceite de teca con una buena cera protectora.

No olvidar que al aplicar cualquier tratamiento a nuestros muebles la madera va a cambiar en mayor o menor medida de color. Esto cuando el mueble es nuevo puede chocar un poco, pero cuando al mueble le ha llovido y le ha dado el sol vais a dejar de darle importancia.

Nada más hasta el momento. Dudas, y sobre todo, recomendaciones, en los comentarios!

La foto es de una clásica casa javanesa, entera construida en teca. Construcción que nos sirvió de inspiración para construir nuestra joyería.