Comparado con países como Estados Unidos o Reino Unido en España apenas hay tradición de comprar  objetos de segunda mano o vintage. Sin embargo, eso está cambiando y cada día vemos más iniciativas apuntando en esa dirección. Pero, ¿qué nos aporta comprar en uno de estos mercadillos callejeros?

Originalidad

Si estás preocupado porque tu casa no  parezca una más tienes dos opciones: comprar en Campoloco o comprar en rastros y mercadillos. Bromas aparte, es una forma de distinguirse. Es bastante molesto ir a cenar a donde unos amigos que hace tanto que no ves y que tengan tu mismo mueble de televisión y que comáis sobre los mismos platos.

Personalidad

 

Si eliges alguna o todas tus piezas de decoración minuciosamente, crearás un espacio mucho más personal. Tiene mucho que ver con el punto anterior, pero aquí vamos un poco más allá. Para ti, cada pieza en tu hogar tendrá un significado, un origen y una historia detrás. Si apuestas por decorar tu casa con personalidad, nosotros siempre aconsejamos tomárselo con calma.

Precio

Como norma comprar en mercadillos y rastros, suele ser más barato. Digo como norma porque no siempre es así. Si quieres comprar barato trata de que no haya cerca un puesto de cupcakes y que el mercadillo en cuestión no esté denominado con un nombre en inglés.  Pop up? vintage market?

Sostenibilidad

Si estas redes de artículos vintage o de segunda mano no existieran, la vida del producto hubiera acabado en un vertedero. ¿Por qué pedir al mercado algo de nueva factura cuando un objeto de segunda mano puede cumplir las mismas funciones y en muchas ocasiones agradarnos más?

Además, muchas veces comprando en mercadillos apoyas la economía local. La macroeconomía está muy bien para el telediario, pero la economía local sólo se mejora comprando a negocios locales.

Social

Muchas veces estos mercadillos van de la mano con iniciativas solidarias. Organizado por colectivos como Cruz Roja o Cáritas. Especialmente en temas de ropa usada. Está muy bien eso de satisfacer nuestras necesidades echando una mano a los demás.

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En Campoloco nos encantan los mercadillos, y nos gusta aún más que algunos clientes nos hayan comparado alguna vez con uno. Al final, muchas de nuestras piezas pueden ser únicas, vintage o de segunda mano. Además, en muchas ocasiones nosotros compramos en mercados para acercaros toda esa singularidad. Debemos de decir entonces ¡Viva los mercados!